Este equipo del Dragón que llega a tantos con sus trabajados e intensos partidos, el mismo que ya se adueñó de la Triple Corona tras tres partidos disputados en el actual Seis Naciones, padece una reducción presupuestaria en sus regiones ovaladas.
Gales tiene llegada. Es un equipo joven y que apuesta a ganador, y que por eso gana. Porque tiene vocación ofensiva con pocos jugadores de experiencia, como Bennett, Phillips y Ryan Jones, y además todos sus hombres cumplen a la perfección con los roles que les corresponden.
De la tercera línea, la de menor promedio etario de los equipos del Tier 1 de la IRB, no hace falta decir mucho más que verlos. Priestland, irregular ante Inglaterra, es un distinto, que juega y hace jugar. Jamie Roberts tiene la premisa de ir al frente de combate, y lo hace, es un formador de puntos de contacto para relanzar cada ataque. Antes Shane Williams, y ahora North y Cuthbert, aparecen sorprendiendo en espacios muchas veces ajenos a los de un wing, similar a lo que hace Juan Imhoff donde le toca estar. Quizás su déficit sea el line-out, donde padeció las bajas de Alun-Wyn Jones y Luke Charteris en las dos fechas anteriores del Seis Naciones; pero la misma formación donde su capitán, Sam Warburton, fue buscado, y con eficacia, en el duelo ante Inglaterra.
Ahora bien, el único líder de la mayor competencia del rugby europeo al día de la fecha posee una estructura interna con ¿problemas? económicos. Ya Mike Phillips, James Hook y Lee Byrne dejaron de jugar en su propio país por las reducciones de presupuesto que impusieron las diferentes regiones. Y hoy se agregó otro jugador al éxodo, el primer forward en este caso, el hooker Huw Bennett, quien se sumará a mitad de año a Lyon. En esta huida desde Gales también se puede mencionar a Dan Parks, el apertura escocés que dejará Cardiff Blues para formar parte de Connacht de Irlanda la próxima temporada.
Es paradójico que justo Gales, el equipo que bajo la conducción de Warren Gatland está en el primer plano del rugby internacional, y que en febrerokk subió del 8° al 5° puesto del Ranking IRB, padezca estos ¿problemas? dentro de su propia unión.
El rendimiento de sus equipos no es malo, si se tiene en cuenta que en cada competencia que integran enfrentan a conjuntos de la envergadura de Leinster, Leicester, Munster, Toulouse, Clermont, Harlequins, Gloucester y Edinburgh. El último título galés en la Celtic League fue en 2010, con el festejo de Ospreys; ese mismo año también Cardiff Blues se adjudicó la Challenge Cup, tras imponerse en la final a Toulon; en tanto, en la Anglo Welsh Cup, donde los clubes ingleses más poderosos no apuestan sus mejores fichas, Cardiff Blues fue el último conjunto galés que se quedó con la gloria, en 2009.
¿Qué pasa en Gales? ¿Sus jugadores seguirán dejando el rugby local y esta reducción en los presupuestos de sus clubes quedará en eso y nada más? ¿O la WRU padecerá otras consecuencias que afectarán al Seleccionado del Dragón?
JT