El éxito no se puede comprar con dinero

En la primera entrevista que da para un medio latinoamericano, James Kennedy, CEO de Rugby United New York, explica qué lo llevó a crear la franquicia, cómo y porqué lo hizo y qué significa el rugby para él. Todo a pulmón, en la ciudad epicentro del mundo.

«Estoy muy emocionado y también nervioso» dice James Kennedy, CEO y mentor de Rugby United New York o simplemente, RUNY, la franquicia neoyorkina que debutará como tal el domingo 27 de enero en la MLR (Major League Rugby) la liga profesional de EEUU que comienza hoy su segunda temporada, con el partido entre NOLA Gold (New Orleans) y Toronto Arrows, de Canadá, otra de las franquicias debutantes en la liga.

James es un apasionado del rugby. Es irlandés, es uno de los dueños de una empresa constructora basada en la Gran Manzana, con lo cual es, desde hace mucho tiempo, un neoyorkino más y es, además, un ferviente colaborador del rugby de base en la región. «Hice y hago todo lo que hay que hacer. Acepto los desafíos de acuerdo a los tiempos en que se van planteando porque creo que alguien tiene que hacerlo. Por eso, todas las semanas recorro escuelas, colegios, clubes, voy a todos lados propagando el mensaje del rugby, contando lo que es, lo que queremos hacer, les muestro la pasión que tenemos por hacer esto, porque sea representativo de la comunidad… Amo lo que hago y la verdad es que sí, por supuesto que es un trabajo arduo y ha sido así durante el último año y meses que llevo trabajando a fondo para la franquicia, pero no se trata sólo de la franquicia«.

Claro que no. James sabe que estaba destinado a ser parte de la MLR y si eso iba a pasar de manera irremediable, iba a pasar a su manera «Cuando me llamó el comisionado de la MLR y me dijo que yo tenía que tener un franquicia, después de haber dicho que no al Pro12 (NdlR Liga profesional que fue un experimento fallido en 2016, pero que sentó las bases para la MLR)… Lo pensé, lo medité, y finalmente me dije que bueno, que si tiene que ser, que sea, pero que deje algo para la comunidad«.

Valores. Eso es lo que quiere que deje. Algo que es esencial en una ciudad que tiene más de un millón de ex jugadores y jugadoras de rugby o que han estado involucrados con el rugby en algún nivel: escolar, colegial, universitario o de club. «Y soy conservador con el número. Seguro son más» asegura. «Hay cientos de miles de irlandeses, ingleses, galeses, australianos y de locales que se han involucrado con el rugby en su vida. Y queremos que nos vean como suyos, como su club«.

Eso es parte fundamental del norte de Rugby United New York. Y el «United» tiene que ver con eso. Todos unidos por la misma causa. Unir a las familias, unir a la gente, unir al club. «Lo he propuesto, todos hemos estado de acuerdo y hemos decidido que RUNY tenga identidad de club, que represente los valores de unión por algo, de trabajo duro, respeto, camaradería, de esa vida de club que hemos transitado durante nuestro tiempo como jugadores… terminar el partido e ir por unas cervezas, charlar, conocer a los otros, a los tuyos, relacionarse, todo lo que el rugby da y es algo mundial: pasa en todos lados. Ese es el espíritu que queremos darle al equipo, y los jugadores han entendido el mensaje, se han hecho parte…Tanto es así que el grupo, que tiene jugadores de diversas nacionalidades -espíritu cosmopolita como NY pero con arraigo estadounidense en sus filas- tiene también una convivencia sensacional en el club y fuera de ella, acorde a lo que deseábamos que pase» comenta James, que no sólo se cargó la responsabilidad de CEO, sino que fue mucho más allá.

Hay que moverse bastante, lejos de la figura de lo que creen que es un CEO. «En un entorno logístico difícil como en Nueva York, hubo que buscar lugar para entrenar, lugar para jugar, hubo que comenzar a generar la identidad de RUNY con la gente, y eso no se hace de un día para el otro, lleva tiempo», afirma y asegura que el rugby «hoy no es súper popular, pero es popular. Es conocido. Saben quiénes somos».

Pregunta él por la Liga Americana de Rugby. Le contamos que todavía está en veremos, demorada y sin definiciones reales o no al menos, en Argentina. No duda y afirma que «Tiene que hacerse. Y pienso en términos de algo más grande en algunos años, algo a nivel continental, un campeonato como la Heineken Cup en Europa. Estamos todos en casi los mismos husos horarios, hay muchos fanáticos del rugby allá en el sur. ¡Tienen que hacerla!» enfatiza, mezcla de expresión de deseos y como fanático del rugby, de más competencia.

Viene a cuento la pregunta porque él explica y se explaya: «El modelo de la MLS (Major League Soccer) es un gran modelo a seguir. Pero atención: el éxito no se puede comprar con dinero. En eso somos diferentes al fútbol y a los otros deportes. Acá vamos a llegar al éxito a través de un plan ajustado, pensado, concienzudo. Todos los dueños de las franquicias somos muy distintos, muy diversos, pero es en el espíritu del rugby donde todos encontramos un lugar común, una motivación para que esta liga sea exitosa. Todos queremos construir lo mismo. No hay miles de millones para gastar y de todas maneras, eso no asegura nada» dice James.

El día del debut de RUNY ante San Diego Legion en el sur de California, será el domingo al mediodía. «Son seis horas de vuelo, viajamos el sábado«, explica James que con un pie en el avión, ve su sueño cerca de dar el primer paso, ese sueño que para él comenzó en noviembre de 2017 y que está a punto de cristalizarse.

Por Eugenio Astesiano

@ugeastesiano

Ph cred: RUNY

Hacer lo que se entrena es un mérito

Formación de Lions v Bulls para este próximo sábado, en el primer amistoso del primer rival de Jaguares el 16 de febrero en Vélez.

1 Nathan Mcbeth (m21), 2 Jan-Henning Champher, 3 Asenathi Ntlabakanye (Junior Bok 2019); 4 Ruan Vermaak (m21), 5 Rhyno Herbst; 6 MJ Pelser (m21), 7 Vincent Tshituka (m21), 8 Darrien-Lane Landsberg (m21); 9 Morne van der Berg (m21), 10 Gianni Lombard (m21); 11 Wandisile Simelane (m21), 12 Tyrone Green (m21, pero es wing), 13 Manny Rass (m21), 14 Madosh Tambwe (m21); 15 Sylvian Mahuza.

Reservas: Pieter Jansen, Danie Minnie, Frans van Wyk, PJ Steenkamp (m21), Roelof Smith, James Venter, Jo-Hanko de Villiers, Dian Schoonees (m21), Bradley Thain (m21), Eddie Fouche (m21), Louritz van der Schyff, Jan-Louis la Grange, Stean Pienaar, Jeanluc Cilliers (m21).

Vale decir: diecisiete de los veintinueve convocados por Swys de Bruin son jugadores que tienen menos de 21 años, que ya representaron a la provincia en la Currie Cup de su categoría, El resto de los convocados, algunos son jugadores hechos y derechos (Minnie, Mahuza, Smith, Venter, Herbst) y otro tanto, jugadores que necesitan rodar.

Uruguay fue el rival de Jaguares. El conjunto charrúa empieza a sentir los primeros coletazos de los jugadores que se van afuera y por alguna razón no pueden volver a jugar estos amistosos y son jugadores importantes en su estructura. ¿Tiene razones para preocuparse Meneses después del rendimiento de su equipo ayer? No por el rendimiento en sí, pero existe la posibilidad de que el resultado opaque las cosas que han hecho bien. El foco de los celestes no tiene que estar acá, y tampoco en la ARC. Hay un Mundial adelante, es para eso que se preparan y ese debería ser el foco principal. Después de todo, han dado pasos enormes en cuatro años en muchos sentidos. En casi todos.

Ahora sí, Jaguares. Lo anterior fue para poner en contexto el partido de ayer -único amistoso- que tendrá la franquicia argentina antes del 16 de febrero. Ciertamente, un punto negativo en la preparación y una de las preocupaciones de Quesada. Habrá, el 8 de febrero, un «partido» que será similar al del Charrúa, pero ante Los Pumitas en el CASI. Y eso será todo.

¿Qué se puede o qué se debe rescatar del amistoso que tuvo un XV en el primer tiempo y otro XV en el segundo y que además, tuvo cambios en el medio?

Lo más importante, lo que pudimos observar es que, dentro de la cancha, el equipo de Gonzalo Quesada, Andrés Bordoy y Juan Fernández Miranda llevó adelante lo mismo que entrenó. Lo que Jaguares hizo y hace en Newman (lo poco que los periodistas pudimos ver) es ni más ni menos lo que se plasmó en el Charrúa. Eso es un mérito importante: hacer en la cancha lo que se entrena. Además, lo hizo muy bien.

Algunos de los parámetros: Circular, correr derecho, jugar de pie, todos disponibles para atacar y defender, ojos abiertos, hablarse, subir rápido, firmeza en el tackle, cerrar la primera línea de defensa, contraatacar de pelota recuperada, pases veloces, resolución del breakdown también veloz, eficiencia…

Todo eso, funcionó. ¿Costó al principio de cada tiempo? Si, costó y tenía lógica que así fuera, pero cuando el equipo se asentó, fue preciso y reiteramos, consistente.

Consistente. Un palabra que leeremos seguido.

Somero y breve análisis. Ahora, algunos puntos.

Las formaciones fijas: El scrum fue dominador, no pasó sobresaltos y en eso, mucho tuvo que ver la primera línea del primer tiempo: Mayco Vivas, Julián Montoya y Santiago Medrano exhibieron solidez y sentaron las bases. Fue sólido, la pelota salió rápido cuando debió y se empujó -porque se pudo- en momentos idóneos. ¿Es necesario un scrum avasallante? No. Es necesario un scrum eficiente. El de la noche del Charrúa, lo fue. Por cierto, también el line out.

Nombres propios nuevos: Mayco Vivas, Lucas Paulos, Rodrigo Bruni, Santi Chocobares, Ignacio Mendy, Nicolás Sbrocco (que viajó por lesión de Kremer), Gaspar Baldunciel, Lucio Sordoni… Ayer, todos ellos, levantaron la mano y tuvieron actividad destacada. Una gran noticia para Quesada y para todos.

Nombres propios viejos: Santiago González Iglesias es el apertura. No hay que darle vueltas al asunto. Determinación, ganas, eficiencia en ataque y una defensa sólida, con un tackle poderoso. Ojalá sea el titular. Joaquín Tuculet está impecable: si siempre juega bien y es dueño de una regularidad envidiable, ahora, físicamente, está además en un momento altísimo. Juan Manuel Leguizamón: Impresionante.

El resto del equipo rindió acorde a las expectativas, que eran de medias a altas.

Ausencias: No estuvieron Tomás Cubelli, Marcos Kremer, Agustín Creevy, Emiliano Boffelli.

Ya pasó la primera prueba de Jaguares. No hay más. Ahora, todo será la mano de Quesada, Bordoy y Fernández Miranda de acá hasta Vélez el 16 de febrero.

Quedan veintiún días.

Por Eugenio Astesiano

@ugeastesiano

Crédito Foto: Jaguares.

Una prueba satisfactoria en un marco de pretemporada

Algunos párrafos relacionados al debut de Argentina XV en el año, con un amistoso ante Chile, que a nivel Seven, ha sido y es la estrella continental del verano.

Formaciones fijas: bien el line. Tanto Zapata (en el suelto mostró su potencia) como González (hizo lo propio con su ductilidad y velocidad) -los hookers, uno en cada tiempo- ubicaron a sus saltadores. Si bien Chile no opuso gran resistencia, sí lo hizo el elenco argentino, metiéndole presión en esa formación y recuperando pelotas. El scrum… en el primer tiempo le costó hacer pie, inclusive Chile los empujó. En el segundo tiempo funcionó un poco mejor, aún con un penal en contra.

Las parejas de medios y los backs: Si analizamos a los dos aperturas, Martín Roger mostró toda su clase. Martín Elías todo su poder de penetración en defensas que titubean. Ambos cumplieron con creces a los palos y manejaron bien a sus backs. Un poco mejor el santiagueño, porque los del primer tiempo (Mensa y Segura los centros, Osadzcuk y Domínguez los wings y Carreras el fullback) claramente sacaron ventaja a los del segundo tiempo, aunque Teo Castiglioni es un jugador extraordinario y seguramente será parte del plantel definitivo. Cúccolo tiene una velocidad desequilibrante. Los medioscrums tienen párrafo aparte: Felipe Ezcurra sabe qué hacer, pero la voz de mando de Gregorio del Prete, cómo ordena, cómo dirige y lo atento que está a lo que pasa compensan su desventaja, que es la física. El de San Luis fue mejor que el de Hindú considerando las circunstancias, aunque Ezcurra se cortó un par de veces no siempre pudo resolver favorablemente.

Segundas líneas: Jerónimo Ureta juega de 4, pero podría ser 6 o 7. Fue el más destacado de los que jugaron y no deja nunca dudas al respecto. Titular siempre.

Terceras líneas: Francisco Gorrisen genera impacto. Una amarilla por una inconducta opacó su desempeño, pero en la cancha no deja dudas. Es un jugador que no importa qué posición ocupe (puede ser 7, 6 u 8) siempre va a rendir. Hoy no fue la excepción. Se rotó con Nico Walker como 7 y 8 dependiendo en qué lugar de la cancha y situación de ataque o defensa se encontraban. Joaco de la Vega también se destacó por su despliegue físico.

Lautaro Bavaro tiene un rol y lo cumple en todos los partidos. Estuvo muy encima de la pelota y entiende perfectamente que de Argentina XV es uno de los que se espera que siempre esté. No en vano es el capitán y predica con el ejemplo. Benito Ortiz de Rozas es nuevo en esto y puede mejorar un montón. Es un 7 devenido a 6 (hablamos en el estricto término internacional).

Los pilares: del lado izquierdo, Nicolás Solveyra (que jugó el segundo tiempo) fue más solvente. A Javier Corvalán le costó un poco más. Del lado derecho, al revés: Lucas Favre (en la primera mitad) tuvo más participación que Fernández Segurotti. Los cuatro pilares no fueron sumamente estables a la hora del uso de los pies en el scrum. En un partido muy cortado, impreciso, en el que hubo muchos scrums, la inestabilidad de la formación generó incertidumbre.

Reposición defensiva: Fue rápida, veloz y permanente. Chile estuvo el 60 o 65% del tiempo más preocupado por defender que por atacar. Salvo en contadas excepciones -el segundo try chileno fue de muy buena factura- el equipo trasandino no pudo superar a una defensa que cumplió. Muy atentos todos por no dejar espacios, por salir juntos adelante, por meter presión. A pesar de las variantes y de que no tuvieron que hacerlo mucho tiempo, la defensa fue uno de los mejores aspectos de Argentina XV.

Pumitas por doquier: Hay que tener paciencia con Argentina XV. Es así de simple. Hay chicos que están iniciándose, otros con un poco más de experiencia pero todos, en definitiva, chicos. Jugadores de 20, 21 o 22 años que van a tener muy pronto sus chances en otros equipos como Jaguares y por supuesto, en Los Pumas.

Nacho Fernández Lobbe, acorde a su nivel de exigencia, seguro quedó con ganas de más. Pero Argentina XV estuvo – tomando los parámetros- un buen inicio de año.  Cosas por pulir, seguro, pero con jugadores que pueden hacerlo.

 

 

 

 

 

Cuartos de Final, listos. ¿Están los que debían estar?

En esta entrada especial en nuestro canal exclusivo en IVoox Javier Señarís explica quiénes y porqué han pasado a Cuartos de Final en la Heineken Cup.

Resta saber si Leinster o Toulouse son primero o segundo en su zona (juegan el domingo) pero ambos ya están clasificados.

El lunes en el programa en vivo (de 18 a 19ARG/ 22 a 23ESP) de Hablemos de Rugby en Radio y Punto completaremos el análisis y qué se viene con el Seis Naciones a la vuelta de la esquina.

Para ello, hay un artículo muy relevante en Revista H sobre el tema escrito también por Javier Señarís.

Podemos decir que Revista H el rugby que se lee, es nuestra hermana culta.

 

 

 

Plan Rombo

En el entrenamiento de Argentina XV del día jueves 17 de enero, en la previa al reparto de pecheras -que en este caso, quienes no las llevaban parecían ser un esbozo de equipo titular con Corvalán, Zapata, Favre; Repetto, Portillo; Gorrisen, Bavaro, Ortíz de Rozas; Ezcurra, Roger; Cuccolo, Mensa, Osadczuk, Avellaneda; Segura– hubo varios ejercicios que tuvieron como objetivo el quebrar la defensa utilizando, como fue habitual durante 2018 en Jaguares y luego en Los Pumas, esos pases cortos antes del contacto con los jugadores que antes, con Hourcade jugaban «Apache» como relanzamiento de juego desde el breakdown.

Ahora, lo que se ha visto en los ejercicios y luego en el entrenamiento con pelota, es esto: los jugadores (A) que es quién recibe la pelota busca el pase rápido, corto y preciso a (B) que corre derecho y a último momento, antes de tomar contacto con la pelota, apunta al hombro interno de su defensor y busca el quiebre. Si hay quiebre, por supuesto, juego.

Si no hay quiebre y hay un nuevo ruck más adelante, esa estructura de rombo con (X) como el vértice que en el quiebre, acompaña y si no, se sitúa para ser nuevo posible primer receptor de pase.

A diferencia de Sexton como (X) por ejemplo, que tanto en Irlanda como en Leinster es quien pasa y sigue la jugada para reubicarse y continuar el movimiento.

¿Quiere decir esto que es una situación definitiva para continuar el juego? No, en absoluto. Por lo que hemos podido observar en los entrenamientos abiertos a la prensa especializada (dos de Jaguares y dos de Argentina XV, nada más) no es mucho lo que se puede observar, pero si, es posible deducir que esta plataforma permite diversas variantes.

Una vez que (A) toma contacto, puede haber pase interno a (C) o podría la estructura (A)-(B)-(C) ser señuelo y ser (X) el receptor para jugar hacia afuera, o (B) jugar la espalda de (C) hacia (X) que juega interno con (W)… todo, dependiendo del lugar de la cancha y la velocidad con la que se ejecute ese breakdown. Y por supuesto, qué hay enfrente.

 

 

Tres de tres

Dos entrevistas en nuestro canal de IVoox con entrenadores con nuevos roles en la estructura de la UAR: por un lado, ayer dialogamos en el programa con Andrés Bordoy, actual entrenador de forwards de Jaguares, sobre temas variados pero fundamentalmente, del scrum. El ex Section Paloise tiene muy en claro el material con el que cuenta, cómo trabajar y qué objetivos hay por delante.

También entrevistamos a Nacho Fernández Löbbe, ahora a cargo de Argentina XV, que tiene por delante una temporada muy cargada como nunca antes. Además de la Americas Rugby Championship que empieza en 15 días, tiene a mitad de año que afrontar el desafío de jugar la Currie Cup (First Division). De eso y más, en la primera parte de la entrevista, que tiene otras a develar en breve.

Para suscribirse a nuestro canal y tener acceso a contenidos exclusivos, el mismo tiene un valor simbólico de AR$65/ 1,49 Euros al mes.

Por último, desde hoy, Sol Iglesias será la nueva CEO de la UAR. La hija del mítico «Negro» Iglesias -que estaría muy orgulloso hoy- y no por el hecho de que sea una mujer la nueva mandamás del rugby argentino, sino por su larguísima labor, trayectoria y experiencia en la unión, asume su cargo con batallas duras y grandes desafíos por delante: en año mundialista por duplicado, viene primero el Mundial Juvenil en Rosario y Santa Fe y luego, el de mayores en Japón; también en el año del 120° aniversario de la UAR, tendrá que empezar a pensar en la ingeniería para la renovación de contratos con jugadores importantes y asegurarse a nuevos proyectos por al menos dos o tres temporadas y entre otras cosas, seguir de cerca la evolución del predio de Campana donde la UAR proyecta construir el Centro Nacional de Rugby que, desde su anuncio en mayo de 2017, por el momento ha avanzado en los planos y en el desmalezamiento del terreno.

 

Clicks Modernos del rugby profesional

Enero parece ser época de sumar, de acopiar. Hay una búsqueda de más clicks no por hacer el esfuerzo de contenido, brindar mejor info, datos o incluso, primicias. No. Publicar lo que sea. Generar tráfico, vender publicidad. Generar clicks.

Como hay escasa actividad rugbística en el hemisferio sur que capte la atención y sí la hay en el norte, donde promedian campeonatos locales y continentales, lo que se publica para y por los clicks está relacionado con Europa: lo que pasa en Europa, los que juegan en Europa y los argentinos que por estar allá no pueden jugar en Los Pumas, que ya explicamos, es una falacia. Con eso, manipulan unos y replican otros. Eso da clicks.

Esta búsqueda de «clicks modernos», parafraseando al enorme disco de Charly García de 1983, no hace más que degradar el contenido, porque la competencia es por velocidad y cantidad de posteos, no por la calidad.

Entonces, se suma una nueva categoría para generar polémica, ergo, clicks: los argentinos que se van a ir a jugar a Europa (real o supuestamente) post mundial, o en 2020, o cuando fuere. Y desde ahí, caerles con todo.

Otra vez, polvareda. Típica argentina: ¿Cómo que Matera se va al Stade Francais?, ¿cómo que Landajo se va a ir a Harlequins?, ¿cómo que hay otros que tienen ofertas y las están estudiando?. ¿Y ahora qué hacemos?, ¿Cómo que se van?, ¡Pero al final son todos mercenarios que se van por la plata!, ¿Y a quién van a poner?, ¡Y claro, los pobres clubes sufren el éxodo! y así, infinitos comentarios.

Miren: si es que hay una buena noticia, tal vez la mejor desde la llegada de Jaguares al Super Rugby, es que hay que asumir que los jugadores puedan irse, que tengan la chance de hacerlo y que ojalá, puedan hacerlo.

Los que vinieron o se quedaron a poner el hombro para jugar en la franquicia no tenían ninguna obligación de hacerlo. Muchos resignaron dinero afuera, otros hicieron el cálculo y les convenía volver y/o quedarse para poder jugar también en Los Pumas y otros, para estar cerca de sus afectos. Ninguno aceptó un chantaje siniestro, ni fue víctima.

Si ahora, por su acopio de experiencia y roce internacional en el hemisferio sur tienen ofertas y pueden irse para vivir una nueva vida en otros lugares del mundo y también, juntar plata… ¿Cuál es el problema? ¿Dónde está el inconveniente?, ¿Con qué dedo acusador los van a señalar?

Esto, que apenas es un esbozo acá, es lo que pasa en Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda desde hace más de una década. ¿Por qué no nos iba a pasar?

Y así, surgen los agoreros, los fatalistas: «¡Pero nos quedamos sin jugadores! y ¿quién va a jugar?».

Ni nos quedamos sin jugadores, y van a jugar otros.

¿Por qué? Porque para jugar, hay material de sobra. Lo que hay que hacer es darle tiempo a los entrenadores, a los Pladares (que se van a llamar Academias UAR en breve), a los Centros de Rugby provinciales, a desarrollarlos. Habrá que incrementar el scouting. Habrá también que saber y aprender a esperar. Argentina XV y Pumitas son gran banco de pruebas. Habrá que tener paciencia.

No hay que pedir resultados. ¿Quieren ganar siempre? Eso no va a pasar. A veces, se va a ganar y muchas más veces, no. Pidamos que evolucionen, no que ganen.

Con lugares por cubrir se van a ampliar las posibilidades de probar más jugadores, más alternativas, se va a incrementar la base en serio, se va a amplificar el espectro de competencias, va a haber diferentes niveles de calidades (no todos van a ser «top») y además, no es un tema sólo de jugadores, sino de entrenadores, preparadores físicos, analistas de video, profesionales administrativos, dirigentes. Se va a empezar a cubrir un amplio abanico que hoy no está cubierto.

Entonces bien… Si se van cinco, ocho, doce o quince jugadores de Jaguares a jugar a otros lugares, no nos vamos a quedar sin nada, en absoluto. Más bien, todo lo contrario. Al rugby argentino le va a venir fabulosamente bien.

Lo que no explicó oportunamente la UAR porque lo urgente les tapó lo importante (tampoco se preocuparon por machacar para dejarlo claro) es que este proceso de ingresar al profesionalismo, el de Jaguares, el de la Liga Sudamericana, la Currie Cup y todo lo que pueda venir, es un proceso muy lento, muy de largo plazo.

Como en Argentina el largo plazo -por nuestra idiosincrasia- son cerca de 90 días, algo que tiene diez años de proyección no lo alcanzamos a visualizar, a asimilar. Esto, es obvio, no significa que todos estén de acuerdo con que pase, pero es lo que va a pasar, irremediablemente.

Como está plasmado en el disco Clics Modernos y parece profecía autocumplidaLos dinosaurios van a desaparecer, aunque nos quieran seguir pegando abajo.

Hablemos de Rugby se puede leer, escuchar y ver.

Nos pueden leer, acá. Hemos redescubierto el blog y con él, avanzamos.

Nos pueden escuchar también, en este link, que es nuestro canal de IVoox y los lunes en la radio http://www.radioypunto.com en nuestro programa, que va en vivo de 18 a 19h (ARG)/ 22 a 23h (ESP).

En IVoox, a través de un modesto y pequeño abono mensual de AR$65 o 1,49 Euros, brindamos contenidos exclusivos sólo para abonados.

Seguimos en Facebook y ahora estamos también en Instagram: @hablemosderugby

Y de a poco, seguiremos ampliando nuestros contenidos. Calidad periodística, por sobre todo. Y lealtad con nuestros lectores y oyentes con nuestro compromiso de hablar de lo que vemos, de investigar, de profundizar y de analizar rugby.

Y de agradecer tener la posibilidad de hacerlo.

Javier y Eugenio

 

 

Fluye

El entrenamiento de Jaguares fluye como un arroyo de llanura en verano. Firme, sin prisa pero sin pausa. Las indicaciones son perceptibles pero poco audibles. Altisonancia cero. Se explican, se bajan al campo, y fluyen.

Las pecheras, la primera repartija de pecheras verdes, tiene como destinatarios entre los delanteros a Mayco Vivas, Agustín Creevy, Santiago Medrano; Guido Petti, Tomás Lavanini; Tomás Lezana, Marcos Kremer y Rodrigo Bruni. Luego, los backs: Gonzalo Bertranou, Tito Díaz Bonilla; Sebastián Cancelliere, Jero de la Fuente, Matías Moroni, Bautista Delguy y Joaquín Tuculet.

Pero todo es dinámico y todo fluye. El entrenamiento del sistema, el cambio de nombres y de pecheras.
Fluye el mensaje, la indicación justa, el aliento al que no hizo lo que tenía que hacer. Reunión para hidratarse mientras fluye la brisa en Newman. Fresca. No parece 11 de enero. Es una mañana primaveral. Como toda primavera de algo, se advierte que algo está  por florecer.  Otra vez cambio de pecheras y otra vez a correr.

Andrés Bordoy mira a sus delanteros, los sigue con la mirada y la carrera y les pide más. Manasa Fernández Miranda hace lo propio con los backs y como el perro ovejero que cuida su rebaño, va detrás y da la indicación justa, precisa.

Gonzalo Quesada los junta a todos en el centro de la cancha. Ronda. Indicación que fluye. Rápido a sus puestos, y a seguir con ejercicios de lucha. Al silbato, los backs y parte de la tercera línea, de pie rápido, veloces, y salen hacia adelante al 80%, de mitad de cancha a 22. Los otros, primera, segunda y otra parte de la tercera línea, lo mismo, pero corren hacia las otras 22.

Todo fluye.

Ejercicio de ataque. Sistema. La pelota recorre manos con una velocidad y precisión envidiables en una pretemporada. El útil encuentra dónde llegar porque lo esperan ansiosos otras manos que rápido se deshacen de él para que llegue a la punta. Salen las palabras clave. Viejas conocidas ya de un año de trabajo. «¡Gancho!» cantan los conductores, los entrenadores y los ejecutores, todos ubicados donde deben, van y van. El resto, defiende. A estas alturas, lo de las pecheras es anécdota, van cambiando los intérpretes, pero se advierten detalles que no son determinantes, pero sí, significativos.

Emiliano Boffelli, apertura. Joaco Tuculet -de impecable estado físico-, fullback. Bruni, ocho. Guido Petti, Tomás Lavanini y Marcos Kremer, en el mismo grupo. Son, apenas, atisbos de nombres. Sin embargo lo que manda, lo que importa, es la fluidez. El cansancio de dos horas de muy intensa actividad no la merma.

Las caras del grupo. La comunicación verbal y gestual, todo es un inmenso mensaje de Super Rugby en el más amplio sentido de la palabra.

Y no hay nada que hacer: cuando las cosas fluyen bien, fluyen bien.

Primera deserción para Jaguares

Finalmente, Jaguares ya tuvo su primera baja en la plantilla que está entrenando en Newman. Santiago Grondona, el tercera línea que jugara en Los Pumitas en 2018 y que también hiciera su debut en Los Pumas en noviembre pasado, no estará en la nómina por decisión propia y momentáneamente. El jugador formado en Champagnat va a seguir jugando al rugby en su club.

Esta decisión del juvenil tercera línea ¿amplía las chances de Guido Petti de ser contendiente por la camiseta número 7 de la franquicia? Seguramente.

En otro orden de cosas, la posición de Director Nacional de Scrum, cuyo concurso nacional e internacional fuera puesto en marcha por la UAR el año pasado con el objetivo de unificar el trabajo sobre esa formación en todo el país, está «por ahora, en Stand By» según confirmaron fuentes a HdR.

«Con Mario Ledesma, Andrés Bordoy, Julio García (NdlR que fue uno de los postulantes a esa posición) y Ricardo LeFort, el desarrollo del scrum está bien cubierto por el momento», comentaron.

Ph: gentileza Prensa UAR