En el parque del Edén cada tanto alguien ofrece manzanas en mal estado y no va que algunos las prueban. Pero por ahí aparece una manzana rica y todos quieren una o, lo que es peor… alguien dice que hay manzanas, otros dicen que no, que no hay manzanas pero allá, al fondo, se ve que hay un bosque repleto del rico, dulce y deseado fruto.
En fin, cosas que pasan.
En esta oportunidad es, o se acepta la coyuntura y se lamenta lo inevitable o aceptamos la coyuntura y se busca la mejor opción posible. Hay voces -no acá, en este espacio- que sugieren con tino que ese retroceso deportivo va a repercutir porque no jugar el Super Rugby implica salirse de la NBA y eso acarrearía un achicamiento en todas las estructuras. Eso es tan indiscutible como que si la salida se da, habrá que administrar otra realidad económica y deportiva y lo poco que se podrá hacer con eso tendrá como objetivo que ese standard conseguido se repercuta lo menos posible.
Sobre eso y la facilidad de la UAR para abrirse frentes de batalla gratis: Lisandro Olearo, Federico Espósito, Martín Quetglas y Eugenio Astesiano.