Por Eugenio Astesiano
Tomás de la Vega es el epítome del jugador de rugby de estos tiempos en Argentina. Su carrera, su talento, lo llevó al máximo lugar del rugby argentino -Los Pumas- muy joven.
Todo pintaba para un porvenir de jugador con futuro de capitán, acaso el primer «centurión» de Los Pumas… pero en un momento, el esfuerzo mental además de físico que suponía ser profesional del rugby, estudiante súper aplicado, hijo, amigo, novio, ir al club y todo eso, con un nivel de exigencia personal muy grande, le produjo un pico de stress que hizo que dejara el rugby profesional.
El tema de la salud mental, de la ayuda para que los jugadores rindan en todos los aspectos de su vida, es un tema que está pendiente en todo el mundo. Tomás decidió encararlo él mismo. Por esa razón, si bien dejó pasar una oportunidad en el rugby de su país, ganó en salud, recuperó energías y recompuso su vida.
Hoy vive y juega profesionalmente en Toronto Arrows, el equipo de Canadá en la Major League Rugby y su vida fluye sensacionalmente bien de una manera y en un lugar que él (y su esposa) nunca hubieran soñado.
Por eso, si vale un consejo, la vida es como te la tomás. Y nadie mejor que él para contarlo.
La entrevista con Tomás de la Vega, en nuestro Instagram.