Nueve meses

Por Eugenio Astesiano

9 meses han pasado de la victoria de Uruguay ante Fiji en la última Rugby World Cup Japón 2019. Kamaishi, una ciudad arrasada por el tsunami del 11 de marzo de 2003 y de increíble reconstrucción, fue el escenario de ese partido.

 

 

 

 

 

 

 

Los jugadores y el staff tenían un lema: shockear al mundo. Muy pocos creían que ese lema fuera posible de llevar a cabo y sin embargo, esos pocos alcanzaron para hacerlo realidad.

Dos artículos de esos días (del 24 de septiembre y del 27 de septiembre) que escribí para Rugby World Cup lo atestiguan.

El recuerdo de esos días en Kitakami, Hanamaki y Kamaishi serán inolvidables, como el partido.

 

 

El agradecimiento de siempre para los jugadores y para todo el staff, por la ayuda inestimable que brindaron durante ese mes increíble.

Crédito foto portada: Rugby World Cup

«Hoy el scrum demanda adaptabilidad»

Por Eugenio Astesiano

Oscar «Cochi» Durán sabe mucho de scrum y le encanta. Tanto sabe y le gusta, que después de jugar la RWC 2015 en Inglaterra con Los Teros, fue designado por la URU como entrenador de scrum y de forwards del seleccionado. Así se unió a aquel flamante staff de Esteban Meneses al final del 2015. «Desde que era jugador ya sabía que quería ser entrenador. Lo que nunca me imaginé es que iba a ser entrenador profesional. Cuando tomé la decisión de dejar mi trabajo para volcarme cien por ciento al rugby, lo hice sin ninguna duda porque esta es mi pasión, es lo que a mí me gusta y la verdad que cada día que pasa soy un agradecido a mi familia, porque en un país como Uruguay, tomar una decisión así de dejar un trabajo estable para pasar a otro que está en una etapa naciente, no es fácil, como en casi ningún lado en este continente».

Sus sensaciones sobre lo que hicieron Los Teros en Mundial son coincidentes con la visión general que del equipo hay en Uruguay y en el resto del mundo rugbístico. «El Mundial fue impagable. Revisando lo hecho, de todas formas, hoy tal vez lo que revisaría es la distribución de los tiempos de trabajo en lo que a mí atañe, a los específico en los delanteros. A lo que le dedicamos más tiempo, dio sus frutos. Pero estamos hablando de una revisión que tiene más que ver con mi exigencia y ganas de que todo saliera perfecto… De todas maneras, me quedo con el desempeño general y lo que jugó el equipo, que fue muy bueno«.

Llegó del Mundial y enseguida estaba en actividad nuevamente. «Recién aterrizado, al poquito tiempo, ya me puse con las selecciones juveniles y no paré. De todas formas, estoy muy feliz. Ahora, después de un par de semanitas de descanso, ya estoy repuesto, fresco mentalmente y con mucha energía«.

Se viene el debut de la Super Liga Americana de Rugby (SLAR) y va a estar involucrado con Peñarol Rugby como entrenador de scrum. «El desafío mayor es no sólo desde la parte rugbística, sino de la parte personal. Llegarle a jugadores con los cuales nunca tuviste contacto, estrechar vínculos personales, poder integrarlos e integrarse, hacer que el mensaje se les haga piel y que todo fluya entre personas que también van a trabajar juntas como profesionales por primera vez como plantel. Porque esto del profesionalismo es nuevo para nosotros y para casi todos los que van a ser parte. La dinámica de trabajo cambia mucho en relación al Mundial. Es muy distinta la preparación de un pack o de un plantel para cada competencia«.

Su experiencia mundialista dejó mucho lugar para el análisis de esta formación y del trabajo requerido en pos de un objetivo. «Por un lado, nosotros trabajamos un tipo de scrum para el Mundial, que era uno de obtención que con Uruguay, nos funcionó muy bien. Obtuvimos el 100% de nuestras pelotas. Si bien tuvimos problemas en los que arrojaban los rivales y fuimos penalizados en varias oportunidades, también debo decir que nos dimos el lujo de poder robarle un scrum en cinco metros a Australia en su ataque. El objetivo del Mundial se cumplió. Viéndolo desde otra parte, desde lo que fue la parte clasificatoria al Mundial, o la Nations Cup… ahí es donde para nosotros juega otro rol, el de poder generar cosas desde ahí, de provocar penales rivales, de usarlo como plataforma de ataque real. Entonces, son -o fueron- dos planos de trabajo y enfoques para diferentes planos estratégicos. No sólo a nivel de Uruguay sino a nivel rioplatense, el scrum es importante y cumple y ha cumplido un rol preponderante. Lo que nos toca a los entrenadores es saber adaptarnos y saber qué podemos y qué no podemos hacer en determinadas circunstancias. O qué nos van a dejar hacer o no los rivales«.

Sobre este punto, profundizó. «Si necesitamos scrum de dominio contra un rival contra el que podemos y tenemos y debemos dominar, adelante. Y si tiene que ser un scrum de obtención, pues vamos con eso. Tener la posibilidad de adaptarnos es muy importante. El scrum rioplatense está pasando por este proceso. Debe adaptarse. No tiene caso enfocarse de manera unidimensional. Creemos que lo más importante es saber qué necesita el equipo y qué podemos brindar en cuanto obtención. Que hayamos tenido el cien por cien de nuestras pelotas en la RWC 2019 fue realmente extraordinario, porque nos preparamos para eso. Nos concentramos en eso. Fue un objetivo logrado. ¿Que no fueron todos perfectos? ¿Que en algunos retrocedimos? ¿Que nos costó? Si, pero obtuvimos todos. Y robamos uno importantísimo«.

Y amplió al explicar que «Le dedicamos muchísimo tiempo de preparación, porque lo requiere. Hoy, el scrum llamémosle «adaptable» requiere muchísimo tiempo. Lo que pasa es que lo que precisás para un Mundial, posiblemente no lo necesites para otras competencias más largas, o lo tengas que espaciar más y por ahí en determinados partidos esa preparación sea distinta. Para Japón, íbamos a estar en desventaja de peso con todos los packs. Entonces, trabajamos para contrarrestar eso. Le dimos mucha importancia al tipo de toma, al hooking, a la introducción de la pelota, a los ángulos de las espaldas… insisto y perdón que lo reitere, necesitábamos obtención y la obtención rápida. No le dedicamos así entonces la misma cantidad de tiempo al scrum defensivo, al segundo empuje o a otro tipo de juego a partir del scrum. Cada estrategia lleva su tiempo y proceso de trabajo y no es lo mismo el de una selección para un Mundial que por ejemplo, el scrum de Peñarol Rugby para la Super Liga. Y por supuesto, siempre supeditado a lo que necesite el Head Coach, sea El Mono Meneses en Los Teros o Pablo Bouza en la franquicia. Por eso insisto en que una de las palabras claves es adaptabilidad«.

Aquí, uno de los puntos centrales de la charla con Cochi Durán. Medular, diríamos. Corto y conciso, el entrenador de Los Teros y Peñarol Rugby afirma que «El principal problema no es perder un scrum en una contienda limpia, que te empujan y te lo ganan, sino que se genere un penal en contra por haberlo perdido. Hoy es más fácil que te recuperen la pelota porque te provoquen un penal que porque por el empuje, te roben la pelota. Con las reglas vigentes, es casi imposible perder un scrum por empuje. Y si pasa, bueno… pasa una sola vez y se corrige en el próximo«.

Sobre el tema de los penales en esta formación y qué se cobra, mucho depende del árbitro. Cuenta una anécdota y coincide plenamente con Andrés Bordoy, entrenador de forwards de Jaguares. «Me acuerdo antes del Mundial 2015 que fuimos de gira con Uruguay a Japón y estuvimos trabajando con Alain Rolland (ex árbitro irlandés, hoy el Jefe de árbitros de World Rugby) y él nos hablaba de algo que hace poco vi que dijo Bordoy sobre «dar buenas fotos». Recuerdo perfectamente que hizo mucho hincapié en eso. ¿Qué puede penalizar un árbitro si a vos te ve bien, sólido, caderas pegadas, espaldas derechas, codos arriba los pilares, sin empujar en ángulos… no ve nada malo. Entonces, esa foto del «antes» y del «durante» si son buenas, no te van a determinar un penal en contra. Coincido plenamente con Bordoy. Es la foto y es «dar la impresión de» también. Muchas veces uno quiere hacerlo y siente que la foto es buena, pero no lo es. Entonces, la foto sola a veces no alcanza y hay que además, dar la impresión de que el esfuerzo por ofrecer esa foto también lo estás haciendo. Sobre todo en equipos que por algunas razones podemos ser más penalizados«.

Para el final, sus expectativas con algo que es completamente nuevo en la región «¿La Super Liga? Lo vivo como algo histórico, único y con muchas expectativas. Si sale bien va a ser importantísimo de todo el rugby de Sudamérica. ¡Y no sólo para los jugadores! Para todos nosotros. Entrenadores, Mánagers, PFs, Fisios, Médicos, Árbitros, Analistas de Video… para todo el entorno del rugby. Incluso para los clubes, que en principio da la sensación de que pueden ser perjudicados, pero honestamente creo que es al revés, se van a beneficiar… Más difusión del rugby, más noticias, más notoriedad, más exposición. Y una gran responsabilidad de saber aprovecharla«.

Crédito Foto portada: Gentileza Unión de Rugby del Uruguay

Estado de shock

Nunca fue una frase hecha. Nunca fue una promesa vana, al aire, como si nada. «Venimos a shockear al Mundo» fue lo primero que dijo Diego Magno en su primera entrevista para World Rugby en este Mundial.

Después, todos, con al capitán Juan Manuel Gaminara a la cabeza, detrás del mantra. Pero antes de eso ya lo estaban y ya habían soltado la frase, sólo que nadie los había escuchado. El capitán había dicho que «cada partido cuenta su propia historia». Y este último ya tiene la suya grabada para siempre.

Santiago Arata y Santiago Civetta, también fueron para ese lado «Vamos a a hacer lo que tenemos que hacer y lo que vinimos a hacer».

Todo eso fue dicho antes de Fiji.

En definitiva: Ya lo lograron. Hicieron lo que dijeron que iban a hacer.

Eso vale más que ninguna otra cosa.

 

Declaraciones post partido.

Esteban Meneses, Head Coach: «Es el primer resultado que conseguimos de este calibre contra equipos del Tier 1 y es el resultado de un trabajo que se inició a cuatro años y que junto a los jugadores y el staff planificamos con mucha seriedad. Es la confirmación de un trabajo serio, cumpliendo de a pequeños objetivos intermedios que se sustancian hoy. Queda claro que Uruguay necesita de estos partidos para poder evolucionar».

Juan Manuel Gaminara (capitán): «Queremos shockear al mundo y ya dimos el primer paso. Ahora queremos ganarle a Georgia y hacer lo que creemos que podemos hacer que es ganar los dos partidos. Todos estamos convencidos y creemos que es posible. Nos propusimos ser protagonistas. Este equipo hizo un trabajo extra hoy y lo va a volver a repetir».

Gastón Mieres, fullback: «Creo que hoy mandamos un mensaje».

Guzman Barreiro, entrenador de backs: «Fue una gran emoción. No quiero decir sorpresa, porque sería subestimar todo el trabajo que hemos hecho muy seriamente y la confianza que nos teníamos. Pero no puedo negar mi alegría indescriptible por la entrega del equipo en la cancha y lo aplicado al sistema trabajado».

Juan Pedro Rombys, pilar: «¿Por qué este equipo jugó hoy como jugó? Es trabajo. El trabajo paga. No hay misterios con eso. Entrenar, entrenar y entrenar. Todos los días. Esfuerzo de entrenar, levantarse temprano, descansar bien juego, comer adecuadamente, ir al gimnasio.. dar todo siempre en cada entrenamiento. Es así, no hay vueltas, el trabajo siempre paga».

Felipe Berchesi, apertura: «Erré todas las patadas en el captain’s run y me quedé muy preocupado. Realmente dormí muy mal. Nunca había errado tanto en una práctica y dije ‘bueno, si ya erré tanto, difícil que me vuelva a pasar’ y por suerte anduve derecho hoy. En el último penal estaba muy acalambrado. Siempre antes de patear me digo unas palabras y bueno, funcionaron.

«Todavía no caigo. ya sé que viene Georgia en cuatro días, pero quiero tomarme un tiempo hoy para disfrutar y entender esto que acaba de pasar».

Créditos foto: Getty/RugbyWorldCup